El cielo de esta lunación calculado para New York, capital simbólica del mundo occidental, tiene unas características muy peculiares.
Las luminarias están en la Casa X, siendo la Luna regente de esta lunación cuyo Ascendente está en Cáncer. La Luna en la X habla de protagonismo y popularidad. El Sol es el regente de la segunda Casa, lo que tiene un significado de aumento de protagonismo del gobernante por temas de dinero, en este caso podría relacionarse con la generosidad de Obama, con el dinero del Estado.
En New York las luminarias regentes del Ascendente y de la Casa II se encuentran en la X, junto a Venus, Mercurio y Urano en el MC. Lo que se puede traducir como que éste lugar del mundo y su área de influencia va a tener mayor protagonismo que otros lugares del planeta.
En New York está el “Mercado” mas importante del mundo, en este lugar se podrían escenificar las primeras decisiones importantes para ir saliendo de la crisis.
Hay un cuadratura de Plutón desde la Casa VI, el escenario de los trabajadores. Plutón tiene influencia sobre los sindicatos o para que se entienda mejor: Plutón se manifiesta a través del “espíritu colectivo” de las personas que pertenecen a organizaciones sindicales. Por ello se puede predecir un conflicto con las fuerzas sindicales. Aunque la escenificación de esta cuádruple cuadratura, puede que no ocurra en NY y se desplace a otras zonas del meridiano.
El “máximo dispositor” de esta lunación es el planeta Marte, pues es el regente de la Luna, el Sol, Mercurio y Venus que se encuentran en Aries; 40 astrodinas de dignidad que significan que Marte también tendrá un importante protagonismo en este mes.
Marte se expresa preferentemente a través de las fuerzas armadas de un país, por ello se puede esperar una escenificación con mucho protagonismo de las fuerzas armadas, particularmente de las fuerzas armadas navales; la US NAVY, pues Marte te encuentra en el signo de Piscis en la Casa IX. Ese imposible saber con exactitud en que puede consistir ese protagonismo, desde amenazar a un país vecino (por la oposición de Marte a Saturno en la III), hasta presentar un nuevo submarino nuclear, pero al situarse en el signo de Piscis el tema puede quedarse en “secreto”.
-El pequeño aspecto de semisextil entre la lunación y Marte tiene una interpretación muy precisa; significa “tener un nuevo armamento de que disponer” y eso es algo que tiene el mes y que puede ocurrir en cualquier otro país del globo.
El escenario peor parado de esta lunación es la Casa III, donde está Saturno que, entre otras cosas, puede significar un mes negro para los estudiantes -que se pueden encontrar ante actitudes rígidas o autoritarias por parte de sus profesores- o un mes de muchos atascos en New York, de un tráfico muy congestionado.
La oposición de Saturno con Urano aún no está fuera de orbe, apenas se separar cinco grados, por ello su influencia todavía se puede notar. Urano es el planeta más angular, lo que significa que tendrá una cota de protagonismo muy importante.
Urano, entre otras cosas, tiene una influencia importante en la comunicación electrónica e Internet. La oposición de Saturno en la III puede significar un lastre de información que puede llegar a colapsar la Red o ciertas empresa de la Red y se escenifique un corte o “vaciado de información” con el consiguiente conflicto.
Urano tiene influencia con la aeronáutica, la oposición con Saturno puede significar una caída notable del negocio de las compañías aéreas, en especial en los trayectos cortos.
El quincucio que une a Saturno en la III con Júpiter en la VIII tiene significado que se puede interpretar como disponibilidad de crédito mientras para Saturno, al estar en la Casa III puede muy bien asociarse a las empresas de vehículos que ahora son un lastre. Se trata de un quincucio de ida, pues Júpiter se aleja de Saturno y se dirige hacia la oposición, lo que significa que las decisiones que se tomen ahora para reflotar a estas empresas podrían significar pérdidas un año después.
Por último la semicuadratura entre Júpiter en la VIII con Plutón en la VI, podría escenificarse como los funerales de un personaje importante que está enfermo terminal desde hace un tiempo, uno de los grandes divos de EEUU del siglo XX.
TM
